Hay personas que sienten que nacieron en el lugar o momento
equivocado, definitivamente nací en la estación equivocada. Te detesto otoño.
Detesto que empiece el frio, que las hojas de los árboles se caigan, que se me
marchiten las plantas, que lluevas sin cesar. Te odio otoño.
Está comprobado que la gente se deprime más en otoño, es
lógico, no es para menos. Es una estación llena de “domingos”, llena de tardes
frías con lluvia que no te generan ganas de salir de tu casa. Benditos sean los
que inventaron las series televisivas que me acompañan en este letargo que es
el otoño.
Extraño las tardes de sol, disfrutar el día y salir a tomar
una cerveza en una noche calurosa de verano. Odio que al otoño lo siga el
invierno, debería haber nacido en el caribe. Sol, calor, bronceado. Que
atractivo tiene la genta pálida y amargada? Yo me siento hasta más bella en
verano, más segura, más feliz.
Me preparo un bowl lleno de pochoclos, pongo mi canal de
series favorito y espero ansiosa que llegue el 21 de septiembre para que los
arboles estén verdes, florezca mi jardín y me den ganas de salir. Faltan 78
días para la primavera, y contando…
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